Para los presidentes municipales; José Juan Espinosa Torres de San Pedro Cholula y José Luis Galeazzi Berra de Atlixco, así como para el ex diputado local y federal, Julio Lorenzini Rangel, no son extrañas ni ajenas las llamadas pool party, simulación entre la prole menos jodida o de políticos de medio pelo, de lo que magnates y narcotraficantes famosos realizan en sus fiestas en la playa.
Así que el grupo de homosexuales o chicos mandriles (como los llaman en sus fiestas con el patrón y sus nalguitas rojas) lo realizan en albercas ubicadas en sus propiedades de Atlixco, en donde las drogas y el sexo sin condón son parte de la diversión sin freno alguno.
Si lo sabe Dios que los sepa el mundo ¡Carajo!
Pero sin fotos ni celulares. Por aquello de las redes sociales. Así que todos encueraditos disfrutan del placer homosexual y desde luego que no pueden faltar los invitados menores de edad que acuden a esas fiestas, en total carnaval del desmadre y la diversión.
Atlixco, desde hace ya algunos años, se convirtió en el destino de estas fiestas de sexo y drogas, en donde lo único que se necesita, es una alberca, DJ, alcohol, drogas, mujeres , jovencitos (llamados chacalitos) y ganas de divertirte.
Desde luego, el que esto escribe, no es ninguna hermana de la caridad, ni mucho menos integrante de alguna agrupación setentera u ochentera ultraconservadora, como la liga de la decencia, para nada. La diferencia es que yo frecuento los lugares de adoración nocturna para adultos y pago mis servicios personales proporcionados con riesgo a morir en el consumo, en cambio esos sátrapas lo hacen con cargo al dinero público y en ocasiones repetidas, acuden con su sequito cercano de chacalitos, hijos o sobrinos de trabajadoras cercanas al grupo.
No preocupar el desenfreno total de drogas y sexo, sino que además de gastar en eso el dinero público, es la perversión de los menores, quienes en el jaleo son prostituidos, violados, maltratados y sobre todo, enseñados en el arte de la perversidad infantil. Desde luego con respaldo de quien manda, sea el dueño de la finca o autoridad que lo permite.
Cuando los actuales presidentes municipales, aún eran jóvenes y no ocupaban cargos públicos, por ahí de los 90´s, 25 años menos de su edad actual. Las fiestas eran llamadas rave y se realizaban en casas o bodegas rentadas, en donde se conocía la hora de entrada pero no de salida. En esos tiempos abundaba la “tacha” y que se conocía como “éxtasis” la cual combinada con alcohol ponía a viajar a todos los asistentes, quienes no podían salir hasta que concluyera el efecto de la droga. Ese fue el motivo de muerte del amiguito sexual del periodista y amigo, también mariquita, Mario Alberto Mejia, hijo bastardo de don Alberto Jiménez Morales y su chacha, el súper asesor en época de Mariano Piña Olaya.
Pues en ese tiempo, en los tiempos del destrampe de MAM y su cadáver esquisito, la música electrónica se puso de moda y las fiestas rave, estaban en su mejor momento. Que bien pude contarnos Mario Alberto de aquellos desatrampes y embutes con tachas y sexo.
Después llegaron los famosos after, sitios en donde la diversión empieza durante las primeras horas de la madrugada y se prolongan hasta las dos o tres de la tarde, cuando concluye la diversión. Estos abundaban en la zona de los Cholulas, en especial en San Andrés, como el célebre Dinamitas o el Diente de León y en la recta, Barracrudas.
Pero desde que los mujercitos llegaron al poder, ufff, las pool party son lo nice entre los políticos mandriles y jóvenes poblanos, lo grave, es que no existen horarios, nadie checa lo que se ingiere en esos lugares, la venta de alcohol es libre y hasta menores de edad participan; hay venta de drogas y las fiestas suelen prolongarse hasta el amanecer.
Un sitio que se ha convertido en el centro de reunión de cientos de jóvenes, es la llamada Finca San Julio, ubicada en calle Naranjo número 9, ex Hacienda de Tizayuca, en donde apenas el pasado 22 de abril de 2016 se llevó a cabo una pool party, la cual se convirtió en una verdadera orgía, en la que participaron menores de edad, algunos violados tras quedar en calidad de bultos por las drogas ingeridas, sin que las autoridades del municipio de Atlixco intervinieran en el asunto.
En el “éxtasis del viaje”, algunos jóvenes abandonaron el lugar y comenzaron a molestar a los vecinos de las viviendas cercanas y sitios de descanso que existen en la zona. Algunas señoritas desnudas corrían por las calles en la madrugada, mientras los jóvenes alcoholizados utilizaban como baño público cualquier poste o tronco de palmera de la vía pública.
No es la primera vez que en San Julio o en el rancho de José Juan Espinosa Torres se organizan este tipo de eventos en donde la droga, el alcohol, la música de DJ’S, el sexo y el destrampe de mujercitos se combinan sin que ninguna autoridad haga nada al respecto aunque, por fortuna, no ha habido hechos que lamentar.
Llama la atención la pasividad y hasta complicidad del presidente municipal de Atlixco, El Chivo, José Luis Galeazzi Berra, quien se hace de la “vista gorda” ante esta serie de desmanes en San Julio y otros lugares de Atlixco.
El célebre Luna Canela, propiedad de la familia Chávez Carretero, también es un sitio en donde comúnmente se llevan a cabo este tipo de fiestas, lo mismo que en el hotel Casa del Río ubicado en la carretera federal a Atlixco, cuyo dueño, Guillermo Matta, tiene una dudosa reputación y hasta fama de “acosador”.
O el rancho, hotel y piscina propiedad de José Juan Espinosa Torres y su célebre esposa, Nancy de la Sierra Arámburu, en donde sus “novias” como la periodista Blanca Lilia Ibarra Cadena aún se dan cita.
Nancy bisexual y amante de políticos y medio mundo del espectáculo como su compadre y amigo Luis Alberto Arriaga Lila, cuando estaba en Radio Oro, ya se había encamando con la mitad de la nómina, como lo afirma y cuenta (entre nos) Epigmenio Rojas Castro.
Blanca Lilia en su papel de tortilla, permanente y perseverante, con su hermano el huevo, que no sirve para maldita la cosa y que la tiene atorada con mantenerlo para no abrir la boca, aunque tan luego se toma unos tragos, suelta la sopa. Ufff pa que quiere enemigos si en el hermano tiene uno.
Bueno, así el chisme, y como decía Raul Velásco, aún hay más. Pero eso se los cuento pasado el desmadre de las fiestas del 5 de mayo. No sea que una bala perdida acabe con esta columna.
NOTA: TODOS LOS DATOS SON VERDADEROS Y FORMAN PARTE DEL ARCHIVO DE LAS COMPLICIDADES. SI NO LES GUSTA. LAMENTO INFORMARLES QUE LA REALIDAD ES PEOR.
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